¡Bienvenido sea un viernes más de podcast! Y ojo que aquí te voy a hablar de las mejores estrategias para dominar el miedo al cambio.
Es aplicable a todo el mundo, sean empresarios o emprendedores, porque hablo directamente de las mejores estrategias para dominar el miedo al cambio en cualquier ámbito.
Te dejo con el podcast en Spotify aunque ya sabes que lo tienes disponible en Spreaker, Ivoox, Google Podcast, Apple Podcast y las principales plataformas de podcasting, además de en mi canal de Youtube.
Como te decía, hoy quiero compartir contigo mis mejores estrategias para gestionar el miedo al cambio.
Lo vengo hablando durante los últimos podcasts. El miedo es sano, nos ha traído hasta aquí. El problema no es el miedo en sí. Es lo que nos hace ese miedo. No nos gusta cambiar y hay razones físicas para ello. No nos gusta el cambio porque desconocemos lo que hay detrás.
Nuestro cerebro busca la comodidad y la seguridad.
Todos tenemos miedo a cambiar pero el cambio forma parte de nosotros desde que estamos aquí. Estamos cambiando constantemente. No somos inmutables y si alguien cree que lo es, permíteme dirigirme a ti concretamente y decirte que sólo crees que lo eres. Tus células cambian. Tus neuronas cambian… Tu forma de ver la vida con el paso de los años, cambian…
¿Cómo dominar el miedo al cambio?
La primera estrategia que yo utilizo para que tus empleados adopten las nuevas tecnologías, es explicarles en qué les va a ayudar esa tecnología. Y te recomendaba que tuvieras reuniones con tus empleados donde poder ponerse al día.
La primera estrategia para dominar el miedo al cambio es cuestionar si es realmente malo ese cambio.
En esas reuniones que te comentaba, aparecerán cientos de razones negativas para no implantar esa herramienta. Es miedo al cambio. Así que oblígales a que se cuestionen cómo de horrible es ese cambio. ¿Qué es lo peor que podría pasar?
Anota todo lo que les salga. Haz un brainstorming ahí mismo, que te digan qué es lo peor que les puede pasar. Y rebate punto a punto cada una de sus objeciones. Si quieres hacerlo bien, llévate todas sus ideas negativas y haz otra reunión donde habléis en un entorno abierto, de todo lo que ha surgido.
- ¿Tienen miedo a que la herramienta les quite el trabajo y ellos se vayan a la calle? Explícales qué esperas que hagan tras la implantación de la herramienta.
- ¿Tienen miedo a que ellos no sepan adaptarse? Comprométete a darles formación. Trabaja en la confianza de tus empleados.
- ¿Tienen miedo a que haya un castigo? Explícales que el trabajo es en equipo y que los fallos son oportunidades de mejora. De hecho, si puedes, quita de tu vocabulario la palabra error o fracaso y sustitúyela por mejoras.
- ¿Tienen miedo, incluso, a que después de hecho el esfuerzo de aceptar el cambio no se recompense? La empresa es un barco, o remamos todos o nos vamos a pique. Todos los esfuerzos deben recompensarse.
Dales aquello que están buscando: seguridad
Comunicación
La segunda estrategia que siempre utilizo para dominar el miedo al cambio es la comunicación.
Comunicar e incluso sobre comunicar. Vale más que seas un pesado explicando las cosas que quedarte con la información y que tu equipo no sepa por qué ni para qué todo lo que están pasando.
Porque no nos engañemos: no he visto jamás y llevo más de 10 años trabajando en esto, ningún sólo cambio o implantación que sea fácil y sencillo. Siempre siempre hay problemas. Siempre.
Así que prepárate para estar todo el rato sobrecomunicando.
También tendrás que plantearte quién tiene que hacer esa comunicación: Depende muchísimo del tamaño de la empresa. Si eres el gerente de una micropime quizás no haya una persona clara que tenga que ser tu “guía” y necesitas a alguien externo que te ayude a ello. En una pyme los “estratos” o niveles pueden estar algo más definidos y ahí podrás elegir a un grupo de personas, un equipo, que te ayuden a trasladar toda la información por todas las partes de la empresa. Además, te ayudarán a vencer las resistencias de los trabajadores.
Se trata de ser lo más transparente posible.
Además, volvemos al punto anterior. La comunicación es una calle bidireccional y más en cualquier proceso de implantación o cambio. Escucha qué te dicen. Recibe todo el feedback que puedas y trabaja de nuevo sobre ello.
Esta retroalimentación te ayudará a comprobar cómo estáis avanzando en los cambios.
Y las dos últimas estrategias que quiero explicarte hoy: Establecer siempre objetivos a corto plazo y ser persistentes.
Sí, el final es que tengamos esa herramienta que mejora el proceso X de la empresa instalado y funcionando al cien por cien, en el menor tiempo posible.
Si me admites una recomendación, aumenta un 40% ese “menor tiempo posible” y tendrás una primera visión del tiempo real de implantación.
Repito, como siempre, todo esto depende de la empresa pero hablando en líneas generales.
Ese objetivo final, lleva asociados elementos que hay que verificar con el paso de los días para ver si realmente se está consiguiendo. Tenemos una meta final. A la que sólo podemos llegar pasando etapas. Como la vuelta ciclista.
En muchos casos la definición de las etapas y de los objetivos ya estarán bastante definidas.
Si no están, toca definir las etapas y explicarlas a las personas implicadas.
Y siempre, haz un seguimiento del tema. Ya seas tú mismo quien se encargue de llevarlo a cabo o ese equipo que te he propuesto anteriormente, hay que hacer un seguimiento cada cierto tiempo para ver cómo se van quemando etapas.
Esas etapas, esos objetivos a corto plazo, son los que tienen que llevarse a cabo en el día a día.
Al final, tras pasar por todas las etapas, tendremos cumplido el objetivo principal sin darnos cuenta.
Cuando creas que ya se han cumplido, recompensa a tus trabajadores de alguna forma. Todos los éxitos por pequeños que sean, han de ser recompensados.
Dominar el miedo al cambio… si no eres una empresa
Hasta ahora te he dado estrategias para aplicar si eres una pime o micropime. Pero las mismas, con algunos cambios, son las que tenemos que utilizar cuando queremos hacer cambios en el terreno personal o de autónomos.
Podemos cambiar una, la de comunicación, por otra que he tocado por encima: ser consistente o disciplinado, pero el resto de estrategias podemos aplicarlas exactamente igual.
El miedo al cambio puede gestionarse de una forma muy sencilla. Planteémonos si realmente eso nuevo que quiero instalar en mi día a día es tan terrible.
¿Qué es lo peor que puede ocurrir? ¿Que no puedas adaptarte? Te puedo asegurar que hay mucha gente que ya lo ha hecho y lo más seguro es que haya un tutorial en Youtube explicándote cómo hacerlo.
Comunicar el por qué y para qué, quizás no sea, como apuntaba antes, del todo necesario pero no viene mal tener un pos-it, una nota, una imagen, algo que te recuerde cuál es el motivo por el que estás implementando ese cambio o esa mejora.
Vas a liberar tiempo. Vas a dedicar dos horas a hacer las facturas en vez de siete… piensa en una imagen o escribe una frase que te lo recuerde.
Porque esa es otra trampa de nuestro cerebro: es un poco mentirosillo y de repente, te olvidas por qué estás haciendo ese cambio salvo que lo tengas tremendamente interiorizado o ya lo hayas conseguido.
Establece también objetivos a corto plazo y revisa que los vayas cumpliendo. Y no dudes en plantearte un sistema de recompensas.
Y sé consistente en la utilización de la herramienta y vencer el miedo al cambio.
Es verdad que cuanto más sencilla es la herramienta más fácil es utilizarla y menos disciplina vas a necesitar para seguir utilizándola. Por eso, no busquemos herramientas complejas. Útiles, sencillas de usar y fáciles de entender.
Como conclusión, te recuerdo aquí las estrategias a utilizar:
- Haz que tus empleados cuestionen cómo de malo es ese cambio y dales seguridad.
- Sobrecomunica, sé lo más transparente posible.
- Establece objetivos a corto plazo
- Haz seguimiento y sé consistente en el tiempo.
Como siempre, si tienes dudas o quieres que te ayude a poner en práctica estas técnicas, ya sabes, contáctame
¡Gracias!
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