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La inteligencia artificial en el derecho ¿Sabes cómo pueden afectar las herramientas disruptivas como la inteligencia artificial o blockchain en una profesión tan tradicional?
Antes de nada, como siempre, te dejo el episodio en Spotify y en el resto de plataformas: Podimo, Spreaker, Ivoox, Google Podcast, Apple Podcast y Youtube.
Además, te recuerdo: este post es un resumen de todo el contenido que doy en el episodio. Ahí doy mucho, mucho más de lo que hay aquí.
Hoy voy a hablarte de un tema que estaba preparando durante más tiempo del que en general me preparo para un podcast: cómo afecta la inteligencia artificial en el derecho, una profesión tan tradicional.
Hace mucho tiempo, como dos o tres años, estuve en un networking donde una empresa de abogados indicaba que uno de sus fuertes era aplicar una herramienta disruptiva como es la inteligencia artificial, para saber si un determinado juez iba a fallar a favor o en contra en un determinado juicio.
La verdad es que me llamó muchísimo la atención. Pero hasta hoy, hasta estas últimas semanas, no me he puesto en serio a revisar un poco qué era lo que quería decir con esto de aplicar la inteligencia artificial o el blockchain, en un despacho de abogados.
Y precisamente de eso voy a hablar hoy. De cómo se aplican algunas herramientas disruptivas, como es la inteligencia artificial y el blockchain, en una profesión tan tradicional como es el derecho.
Antes de continuar, déjame decirte que este episodio va a suponer un punto y seguido en el podcast, ya que quiero empezar a hablar de casos reales de clientes, de empresas en las que se ha apostado por la digitalización. Evidentemente, teniendo en cuenta que nunca hablo de mis clientes más allá de las cosas superficiales. La confidencialidad conmigo está asegurada al cien por cien, creo que esto es obvio. Es decir voy a empezar a hablar de digitalización aplicada a partir de la semana que viene.
Vamos ahora sí, a meternos de lleno en la inteligencia artificial aplicada al derecho.
Inteligencia artificial en el derecho
Uno de los puntos fuertes de la inteligencia artificial es la posibilidad de hacer cosas de forma repetitiva sin tener ningún problema en hacerlo con una fiabilidad a veces mucho mayor que la que tenemos los propios humanos. Y precisamente el lenguaje jurídico que se puede escribir a través de código, encaja dentro de esta descripción.
Otro punto fuerte es la posibilidad de ver patrones que nosotros no podemos ver. Podemos entender, por tanto, que nos sirve para realizar análisis y por supuesto para tomar decisiones.
Un gran porcentaje del tiempo de los abogados se dedica precisamente a estas tareas: a realizar análisis, a tomar decisiones y a escribir cosas en lenguaje jurídico. Si podemos aprovechar la inteligencia artificial para que se ocupe ella de estos problemas, liberaremos tiempo que podremos usar para generar valor. Al final es lo que se está buscando siempre, cómo podemos generar más valor para nuestros clientes, en lugar de estar ocupados en hacer cosas tremendamente repetitivas.
Los últimos años, con la posibilidad de internet y todas las ventajas que nos ofrece la tecnología, podemos hacer cosas tales como ofrecer servicios legales a través de internet. Todos conocemos empresas que ofrecen una tarifa plana para que tengas siempre un abogado (por decirlo así) a tu lado. Y así, cosas tan aburridas como hacer un testamento, pueden ser generadas por internet recibiendo toda la documentación en tu correo electrónico.
Tenemos entonces que la inteligencia artificial puede automatizar documentos, ser usada para predecir el resultado de un litigio, analizar información, desde el historial de un juez a tendencias y patrones de jurisprudencia ya pasada y algunas cosas más que seguro que ahora no se me ocurren.
Si es algo donde no se necesita la empatía y donde no se necesitan las emociones humanas, seguramente podrá ser digitalizado y realizado por una máquina.
Ejemplos de la aplicación de la inteligencia artificial en el derecho
Hay países donde existen servicios como DONOTPAY.com que es un robot abogado. Te ofrece servicios simples que se pueden gestionar de forma automatizada. Por ejemplo, multas de tráfico. Más o menos esto funciona así: tú le ofreces una serie de datos al sistema y el sistema decide si tienes razón o no. Y en caso de que haya posibilidad de recurrir la multa, se haría de forma automatizada. Piensa que, al final esto de recurrir la multa, no es nada más que rellenar un formulario y enviarlo al lugar adecuado. Por tanto, es programable.
Lo mismo te sirve para recurrir multas que para litigar con una empresa aeronáutica que te ha perdido el equipaje. Incluso para apelar en redes sociales el baneo (la prohibición de escribir o comentar) de una cuenta. Os recomiendo echar un vistazo a la web que está en las notas.
La verdad es que es impresionante todo lo que puedes hacer de forma automática. Aunque juegan un poco al despiste porque dicen claramente «el primer robot abogado» y sin embargo, en la sección de privacidad, queda claro que no es un servicio de abogados. Es un servicio que te ayuda a rellenar papeles.
Vamos todavía un poquito más allá. Existen máquinas, por decirlo así, que analizan el tono de voz o hacia dónde miran los ojos de un jurado en el momento de hacer determinadas declaraciones o en el momento de seleccionarlo, como ocurre en Estados Unidos. La inteligencia artificial puede ver detalles de una forma muy precisa. Y al final, para tomar determinadas decisiones a veces es mejor la máquina que un grupo de inexpertos. Incluso se plantea la posibilidad de sustituir al jurado por una máquina. De hecho en Estados Unidos existen algoritmos para decidir si se pone o no a alguien bajo fianza o se envía a prisión. Aunque hay que considerar que son algoritmos bastante polémicos porque tenemos que tener en cuenta quién lo ha programado.
Cómo funciona el algoritmo de fianzas
Este sistema analiza 9 factores que van desde la edad en el momento del arresto a si existe un cargo pendiente, si hay condenas previas, si son delitos menores o mayores, sentencias previas al encarcelamiento… etc.
Todos estos factores tienen un peso asignado y además guardan relación con el resultado previo al juicio que se está tratando. Al final de esta evaluación se suman los puntos por cada resultado y luego se convierten en escalas de puntuaciones. Las puntuaciones más bajas indican una mayor probabilidad de éxito previo al juicio.
El caso es que al final, después de tanto punto y tanto mareo, lo que obtienes es un número que te da la posibilidad de irte con fianza, sin fianza y por supuesto el precio de la misma. Si tienes curiosidad, vete a las notas.
Inconvenientes
Como ocurre y ha ocurrido otras veces, aquí hay que tener en cuenta que hay personas que programan las inteligencias artificiales y que, por tanto, entran en juego nuestros sesgos. Te pongo el caso de lo que ocurrió en Amazon con la recepción de currículums vitae para determinadas posiciones tecnológicas donde la inteligencia artificial solamente elegía a hombres.
Hay muchas críticas al respecto de cómo funcionan este tipo de algoritmos. Los más fuertes son aquellos que indican que la desigualdad racial en los patrones de arresto implica que en los algoritmos de fianza, al tener en cuenta los antecedentes penales, discriminan por raza.
Hay un artículo muy interesante de Wired que te dejaré en las notas del episodio. Este artículo habla precisamente de cómo estos algoritmos que iban a arreglar el sistema de fianzas no lo han logrado. En este artículo se habla del Estado de New Jersey donde las cifras estatales publicadas hace un par de años muestran que la población carcelaria se redujo casi a la mitad después de los cambios que entraron en vigor en 2017 cuando se introdujo este sistema. Pero la demografía de los acusados que permanecen en la cárcel se mantuvo prácticamente igual: el 50% eran negros y el 30% blancos.
Hay estudios adicionales de otros Estados como Virginia y Kentucky que fueron de los primeros en adoptar este tipo de algoritmos, que indican que a los acusados blancos se les ofrece libertad sin fianza con mucha más frecuencia que a los negros. Y que las disparidades raciales aumentaron entre aquellos que utilizaban este tipo de algoritmos.
Tenemos que pensar que si algo se puede programar es factible que se esté creando algo para ello. Y que ninguna profesión puede librarse de esta apisonadora llamada tecnología, ni siquiera algo tan tradicional como es la aplicación del derecho.
Notas:
Episodios anteriores hablando de blockchain e inteligencia artificial
Blockchain para humanos: Qué es y cómo funciona
Aplicaciones de Blockchain: Contratos inteligentes – YouTube
Inteligencia Artificial en 10 minutos
Aplicaciones de la Inteligencia Artificial
Aplicaciones y artículos relacionados con este episodio
Algorithms Were Supposed to Fix the Bail System