El teletrabajo ha llegado para quedarse. Creo que eso es indiscutible. Pero las herramientas tecnológicas no lo son todo. Lo más difícil es mantener la motivación de nuestros clientes internos, nuestros empleados. A continuación tienes una serie de técnicas para conseguir ese binomio, a priori, complicado: teletrabajo y motivación.
Antes de las notas, te dejo el episodio en Spotify y aquí en el resto de plataformas en las que aparece una que se está poniendo de moda: Podimo, Spreaker, Ivoox, Google Podcast, Apple Podcast y Youtube.
En el episodio número 7 del podcast, os daba consejos sobre el teletrabajo. Parece que han pasado ya eones de eso… Pero seguimos en el mismo sitio. Recientemente, en España se ha aprobado el decreto para las empresas y el teletrabajo que, sinceramente, me genera muchas dudas.
Por resumir te hablaba de:
- Preparar tu empresa.
- Asegurarte de que pueden tus empleados pueden teletrabajar.
- Decidir cómo te vas a comunicar con ellos, cómo quieres controlar al equipo.
- Objetivos a nivel de equipo y trabajador.
- Formación a tus empleados.
- Ojo con los horarios.
Hoy vamos a ponernos en la piel de los que teletrabajamos en nuestras casas. Analizaré más en profundidad el tema de la comunicación y el control y os daré estrategias para mantenernos enfocados para ser lo más productivos que podamos ser en este mundo que nos está tocando vivir, porque sí, el teletrabajo y la motivación son posibles.
Qué tipos de clientes tiene nuestra empresa
En la transformación digital se dice que el centro es el cliente. Pero nos tenemos que parar unos minutos a pensar qué clientes tenemos. No sé si lo has pensado, pero una empresa tiene más de un cliente. Tienes el cliente externo, el que compra tus productos y servicios, y el cliente interno.
Los clientes internos son aquellos que tienen una relación con tu empresa, pero que no compran tu producto o servicio. Por lo general, hablamos de los empleados y los clientes o cualquier otra empresa con la que tengas alguna relación para ofrecer tu producto o servicio al cliente final, al externo.
Cómo vemos a nuestros empleados
En términos generales, y he de decir que cada vez menos, las empresas ven al empleado (voy a ser cruda) como un recurso, como un “cacho de carne”, siendo despectivos. Repito que creo que cada vez menos. Cada vez más empresas se van haciendo conscientes de que sí, hay una relación de trabajo, pero a su vez esos trabajadores son clientes de mi empresa, esperan algo más de la empresa que dinero a cambio de su tiempo.
Quizás te parezca una visión un poco idealista. Pero, sinceramente, creo que todo esto que nos está pasando está dejando cada vez más al descubierto a “esa otra gente” que sigue gobernando las empresas con una visión y unos valores obsoletos. El teletrabajo, los ha puesto en jaque. El empleado va a salir ganando. Porque entre dos lugares similares, con el mismo cargo, responsabilidad o sueldo pero con diferente grado de flexibilidad y posibilidad de teletrabajo, etc… ¿Se quedaría tu empleado en tu empresa?
Este cambio que estamos viviendo es profundo y va a dejar huella. Está cambiando la forma de trabajar y como creo que os he comentado desde hace tiempo, cuanto antes te adaptes, cuanto antes cambies tú y tu empresa, mejor posicionado estarás, más ventajas tendrás sobre el resto.
Cómo conjugar teletrabajo y motivación
¿Todas las empresas pueden teletrabajar? Sí. ¿Todos los puestos pueden ser ejecutados a distancia? No. Habrá puestos que no podrán realizar teletrabajo, pero puedes gestionar otras cosas como: la seguridad, la tranquilidad o la flexibilidad, que garanticen que, ese cliente interno también esté cómodo en tu empresa. Si tu trabajo es reparar una máquina, difícilmente puedes teletrabajar. Si te toca patear la calle para vender… lo mismo. Pero se pueden y se deben dar otros pasos.
Creo que todo esto que estoy diciendo es de sentido común, o al menos a mi me suena a sentido común. Podemos empezar por apoyar al empleado desde el momento silla…: ¿Dónde están teletrabajando? ¿En la cocina de casa? ¿En un espacio en la mesa del salón? Es más que probable si no tenías un despacho, o quizás en la habitación de los niños, que sí contaba con una mesa de escritorio y una silla más decente que la de la cocina y que “para un rato vale”, pero no para 8 horas.
¿Y la luz? ¿Qué pantalla está usando? ¿Es la más adecuada para su trabajo? Quizás necesita ayuda con ese tema y tú como empresa puedes ayudarle. Quizás puedes enviarle por mensajería alguna pantalla que tengas por la oficina y que no se está usando y que es mejor que la que tiene en su casa…
Hablando de tecnología: ¿Tienes claro ya cómo trabajáis?
Pese a ser una firme defensora del correo electrónico, no es eficiente cuando hay mucho ruido y ese ruido puede ser fácilmente generado porque en un mismo correo hay más de tres personas en copia. Hay empresas que tienen la política de que si hay más de tres personas en copia en un correo, debe pasar al chat. Porque si empiezan a hablar entre ellos y a dar su opinión… puede que nos perdamos el objetivo principal del correo electrónico. Así que en ese caso, abre un chat y un canal. Usa las herramientas que hemos comentado para ello. Slack nació precisamente con esa idea.
La tecnología no es buena ni mala, es una herramienta que tenemos que aprender a utilizar.
Establece unas normas sobre cómo comunicarte, cómo compartir archivos… Haz una guía de trabajo, puedes pedirle opinión a tus empleados sobre qué mejoras pueden hacer. Y si puedes, establece a una persona, como responsable de asegurar que todo esto se cumpla. Estoy segura que en cualquier organización hay gente a la que le encantan las normas y el orden. Esa es la persona ideal para este “puesto”.
Tenemos el correo, el chat… ¿dónde almacenamos la información? ¿cómo vais a compartir los archivos? ¿pueden vuestros sistemas soportar modificaciones de un mismo documento en paralelo? ¿cómo se gestiona la sincronización entre el trabajo local y el trabajo en red o en la nube?
Si la empresa es suficientemente grande, tal vez hacer una intranet con toda la información del empleado, no es mala idea. Establecer una wikipedia para aquellas cosas que “siempre son así” y tener los procedimientos estandarizados… En todo esto, puede ayudarte la tecnología.
Control: uno de los enemigos del binomio teletrabajo y motivación
La desconexión. NECESARIO si quieres mantener teletrabajo y motivación. Apoyar las medidas de quitar el correo del móvil cuando no se está trabajando, sus horarios y sus límites. Hay multitud de aplicaciones que pueden ayudar al empleado y a la empresa.
Odio la frase “controle al empleado”. He visto alguna aplicación de este estilo y prometo que he salido corriendo porque no hay cosa que menos me guste. Apostemos por la autogestión. Y sólo en el caso de aquellos que no sepan o no puedan autogestionarse pasemos a un control más estricto. Serán los menos.
En el podcast anterior os hablaba de la gestión por objetivos. Es exactamente lo mismo. Este mes, queremos conseguir X. Yo te ayudo, que para eso soy la persona que lidera (el equipo, la empresa), pero tú te encargas. Si te lleva 4 horas en vez de las 8, pues mira, eso que ganas.
Aquí también entra la forma de medir la eficiencia en lugar de medir las horas. Por eso el tema del control horario me parece tan absurdo hoy en día… Tienes Trello, Asana, Tracking Time… un montón de herramientas tecnológicas que he comentado una y otra vez…
Teletrabajar en equipo
Quizá la parte más complicada es la de seguir manteniendo el sentimiento de equipo. Pues oye, plantéate que los viernes de x a y horas, hacéis una reunión con una cerveza en la mano. Sé de equipos donde el viernes se iban a comer fuera. Pues por qué no hacer un café online justo después. Y hablar de lo mismo que hablarías si te fueras a comer fuera. ¡Nada de trabajo o lo menos posible!
Quizás la clave es encontrar un equilibrio entre el trabajo a distancia y el de oficina. Hay mucho trabajo que hacer, y hay mucho trabajo interno, de cada uno de los empleados, los gerentes o directores o socios. Y dejar de un lado esa gestión tan estricta y cambiar la cultura de la compañía hacia un modelo más flexible y autónomo.
Porque esto realmente es la transformación digital. Y no sólo hacer una web, una app o abrir un canal de venta online.
Espero haberte ayudado, haberte dado ideas y técnicas que puedes aplicar ya mismo para mantener a tu equipo teletrabajando con las mismas ganas que si lo hicieran desde la oficina, para conseguir eso que parece imposible: teletrabajo y motivación.