Seguro que has oído hablar del Internet de las cosas o IOT. Pues bien, en este episodio, voy a darte ejemplos de cómo aplicarlo en industrias para convertirlas en eso llamado «4.0».

Hablamos de sensorización, de vacas, de lechugas… bueno, no directamente, pero sí…

Antes de nada, como siempre, te dejo el episodio en Spotify y en el resto de plataformas: Podimo, Spreaker, Ivoox, Google Podcast, Apple PodcastYoutube.

Además, te recuerdo: este post es un resumen de todo el contenido que doy en el episodio. Ahí doy mucho, mucho más de lo que hay aquí.

Hoy quiero acercarte a cómo puede implementarse el conocido internet de las cosas en una empresa. Y ojo porque digo empresas en general, sé que no es lo mismo una factoría de coches, que nuestro restaurante favorito. Voy a dar ejemplos concretos, pero hay que tener en cuenta una cosa: aquí la imaginación va al poder .

Puedes controlar tantas y tantas cosas y sacarle tanto partido a este sistema tecnológico que me quedaré corta. Y voy a empezar por una definición aunque salvo que seas mi abuela, no creo que no sepas de qué estoy hablando.

Qué es el internet de las cosas

Tirando de Wikipedia se define como la conexión a internet de elementos físicos, es decir, objetos. Estos objetos, proporcionan datos que nos permitirán tomar decisiones. Ya seas, tú quien las tome o una inteligencia artificial porque sí, podemos extender esto hasta enlazarlo con el big data.

Al hablar de objetos, hablamos fundamentalmente de la industria. Aunque tú también estás conectado. ¿Llevas una pulsera o un reloj inteligente? Ahí lo tienes. A través de esa pulsera se toman datos que dan lugar a decisiones, ¿verdad? El termostato inteligente que tenemos en casa, que podemos programar desde nuestro móvil para que se encienda o apague a determinadas horas. Las luces inteligentes. Todo esto funciona a través de sensores que llevan conexión a internet, creo que eso está claro.

Pues es lo mismo, pero a gran escala.

Algunos ejemplos

Un ejemplo fácilmente entendible son los sensores (y lo pongo entre comillas) en los autobuses que nos permiten conocer en tiempo real a través de una aplicación o en la propia marquesina cuánto va a tardar.

Ahora imagínate que todos esos datos, la de todos los autobuses, se traslada a un cuadro de mando que permite detectar dónde hay un embotellamiento, qué líneas de autobuses son las más utilizadas, qué líneas nuevas necesita porque aumenta la demanda, qué autobús va más lento de lo habitual e incluso, si determinado autobús tiene problemas, pudiendo enviar el siguiente un poco antes para recoger a los usuarios que se han quedado tirados.

Sin darnos cuenta el mundo se ha sensorizado.

Todo esto puede ser aún más grande. Imagina que tienes todos esos datos en tiempo real. Ahora magina, que puedes actuar sobre ellos. Piensa la cantidad de información que vas a tener después de 1 año. Y ahora, usa un sistema de big data para mejorar procesos.

Las Smart cities van más allá de sensorizar farolas para que se enciendan cuando una persona se acerca. En un proyecto desarrollado en Chicago en colaboración con Mastercard, analizaron el colapso de tráfico provocado en la ciudad cuando hay un partido de los Cups y determinaron que mediante avisos a los conductores mejoraban un 5% la gestión de la demanda del tráfico.

Qué te permite el IOT

El Internet de las cosas te permite:

  • Adquisición de datos en tiempo real sobre variables críticas
  • Mapas de calor y gráficas
  • Históricos, notificaciones y alertas

Imagínate que estás en tu empresa y antes de que abras la puerta sabes, porque te ha llegado un sms, que un equipo está funcionando de manera incorrecta porque, basado en los datos históricos, está consumiendo demasiado.

Es decir, gracias a la sensorización puedes realizar un mantenimiento preventivo que, evidentemente, permite reducir las averías y bajar el coste. Puedes conocer si la potencia contratada es la optima y si estás pagando de más. Bueno, ahora mismo con los precios de la luz a una escala nunca vista, estamos pagando MUCHO todos.

Si controlas los costes energéticos, inmediatamente haces tu empresa más sostenible.

Más ejemplos

Voy a seguir poniendo ejemplos y que conste que son 100% reales: Una planta de procesado de jamón ibérico, un lugar donde es importante controlar las variables climáticas: puedes revisar desde cualquier lugar del mundo, gracias al internet de las cosas, el grado de temperatura y humedad que hay actualmente en tu planta.

Otro caso: ganadería. Hay proyectos pilotos en España que permiten, a través de sensores aplicados en los collares de los animales, la ubicación y su estado. Te permite reducir la pérdida de los animales, reducir desplazamiento de los empleados para el control de las mismas, optimizar la alimentación del animal…

Imagínate que eres agricultor. Gracias a los sensores que instalas en tu planta, puedes saber en todo momento cuánto agua estás consumiendo. De nuevo, los datos históricos, te permiten tener información sobre cuándo estás consumiendo de más y detectar las fugas. No sólo eso, puedes capturar mediante drones con visión artificial qué producciones están listas para ser consumidas y enviar de forma automatizada a tractores recolectores. Puedes controlar el grado de humedad de cada campo e incluso cada planta. Sabiendo que no llueve, no necesitas regar,¿ verdad? De nuevo el IOT puede ayudarte, el sistema reconoce si está lloviendo y en ese caso, no se pone en marcha.

¿Crees que me estoy pasando? En absoluto. Es sólo un ejemplo adicional. Y es real. Mira los enlaces que te dejo en las notas del podcast.

En qué campos se puede aplicar el Internet de las cosas

Hay empresas muy conocidas que producen a gran escala que ya tienen estos sistemas implementados, pero también hay pequeñas industrias, que ya lo están aplicando.

Sí, te he dado ejemplos de agricultura y ganadería, pero, esto es la imaginación al poder. Todo puede ser medible, y si es medible, es susceptible de ser tratado, monitorizado, revisado y mejorado.

Otra gran ventaja en este tipo de sistemas es que se hace un trabajo a medida. El cuadro de mandos en el que por lo general se vuelcan estos datos es totalmente configurable.

Además, en estos últimos tiempos, en España se está apostando por la Industria 4.0 a través de subvenciones para la digitalización de la empresa. Es fácil acceder a una línea de ayudas que te permita analizar y adoptar esta transformación y de nuevo, no veamos todo esto como un coste, es una inversión a medio largo plazo que te permitirá ser más eficiente, sostenible…

Notas:

Internet de las cosas – Wikipedia, la enciclopedia libre

Hispasat: La Agricultura 4.0 llega a España para quedarse (red2030.com)

Las vacas de Ávila que se vigilan desde el espacio – El Independiente

IoT en agricultura: el Internet de las Cosas en el campo español (hablemosdeempresas.com)

Espero que el post y el capítulo te hayan resultado interesantes y si quieres saber más o necesitas ayuda, ya sabes dónde estoy.

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