¿Mujeres y tecnología? ¿Eso existe?
Hace unos días nos desayunábamos (es un decir) con una noticia que a las programadoras y a todas las mujeres informáticas en general nos suena de mucho. La noticia es que se ha realizado un estudio para determinar por qué se están vaciando las aulas de informática de mujeres.
Si leeis el artículo, veréis que la respuesta es compleja. No vale únicamente con echarle la culpa a nuestro cerebro, a las habilidades o directamente a la sociedad. Algún machista iluminado aducía en los comentarios que «estamos menos capacitadas para trabajar en la informática que los hombres porque nuestro cerebro se preocupa más de otras cosas como enseñar o sanar».
Claramente esta persona no tiene ninguna mujer a su lado porque le hubiera dado una colleja.
Personalmente, he optado por no leer los comentarios de la noticia que enlazo porque como dice una amiga mía “me dan pampurrias” (es una expresión zaragozana que creo que se entiende).
Es verdad, el cerebro de las mujeres es distinto del de los hombres.
Pensamos más en “radial”, todo está relacionado con todo mientras que los hombres hacen una tarea tras otra.
No hay más que vernos haciendo la compra. El hombre sigue una lista y si no está en la lista, no cae en ello. Las mujeres vamos por el pasillo del super diciendo: «y harina para el bizcocho que planeo hacer el viernes… el sábado vienen a comer, necesitaré arroz para la paella… y chocolate. El chocolate siempre viene bien.»
Y precisamente por que nuestro pensamiento es en global, tenemos la suerte de poder ver y atacar los problemas en su conjunto. Tenemos 15 frentes abiertos, los controlamos todos y podemos responder a cada uno de ellos sin problema.
Ojo, no estoy diciendo que la capacidad de pensamiento masculino sea inferior, repito, son distintos. Y en muchas ocasiones me encantaría poder tener esa capacidad, ese traer mis pensamientos terriblemente dispersos a una fila donde pueda atacar las tareas una detrás de otra.
He trabajado en un mundo de hombres, más de diez años. Sigo haciéndolo. El problema de que no haya mujeres informáticas es entre otras muchas causas, culpa nuestra. En determinado momento (en el estudio dicen que a los 10 años) las niñas dejan de ver el ordenador y la informática como una carrera y lo entienden como una herramienta para otras cosas.
Apenas hay profesoras que inspiren. En la carrera, creo que me encontré solamente a una que realmente me resultara inspiradora. De… aproximadamente… 5 profesoras en total. En los tres años.
No tenemos referentes femeninos. Aparentemente, no hay relación entre mujeres y tecnología
¿A dónde voy a parar con todo esto?
A que desde mi pequeño lugar en el mundo, representado por esta web, quiero mostraros que sí existe esa relación entre mujeres y tecnología. Quiero mostraros referentes femeninos.
Por esto, empezaré una serie de artículos para hablaros de grandes mujeres que dejaron y están dejando huella en la tecnología. Desde la informática a las telecomunicaciones. Mujeres como Ada Lovelace (Ada Byron) o Hedy Lamarr sin las cuales ninguno de nosotros estaríamos aquí, leyendo esto, a través y gracias a la maravillosa tecnología.
De hecho y desde ya mismo, quiero dar las gracias a mis amigas programadoras. Hace un tiempo hablando con una de ellas de que me faltaba inspiración para escribir en este blog me comentó que precisamente podría dedicar un post a hablar de los referentes femeninos en la informática, su hija no iba a tener referentes porque no se nos veía, no levantamos la voz y el estar en un trabajo «masculino» no ayuda.
Así que desde aquí: gracias amigas, esta primera página va dedicada a vosotras. Por que me inspiráis cada día. Y porque sois mi referente en muchísimas cosas.
Lo primero, GRACIAS!!! Las mujeres hemos avanzado mucho, aunque aún nos queda muchísimo. Parece que todo nos cueste el doble: que nos ‘vean’, que nos respeten de igual a igual, que se entienda que, el que seamos diferentes hombres y mujeres no significa ser ni mejor, ni peor… la diferencia enriquece. Y a veces, somos nosotras mismas, las mujeres, quienes más nos atacamos, en vez de ayudarnos y apoyarnos… cierto que ésto está cambiando ¡pero, a un ritmo leeeeentooooo! Lo dicho, GRACIAS por darles ese reconocimiento a esas mujeres que tanto hicieron por nosotras!
Gracias a ti por leer y comentar. ¡Espero que los siguientes artículos te resulten interesantes! :-*
Gracias Vanesa por lanzarte a esta andadura tan interesante y necesaria de dar visibilidad a mujeres en la Ciencia. Te seguiré con interés.
Un abrazo
¡A ti Maria!
¡Un beso! :-*