Estamos hartos de oir hablar de criptomonedas. Este episodio es un quién es quién. O qué es qué. Qué son, más o menos lo sabemos, pero por qué hay tantas, cómo se compran y se almacenan o por qué gastan tanta energía, quedará todo aclarado en este episodio.
Antes de nada, como siempre, te dejo el episodio en Spotify y en el resto de plataformas: Podimo, Spreaker, Ivoox, Google Podcast, Apple Podcast y Youtube.
Además, te recuerdo: este post es un resumen de todo el contenido que doy en el episodio. Ahí doy mucho, mucho más de lo que hay aquí.
Con las criptomonedas, voy a cerrar arco de los episodios relacionados con el blockchain.
Aclaremos conceptos: qué son las criptomonedas, cómo se usan, cómo se almacenan, cómo funcionan y por qué dicen que son tan terribles para el medio ambiente.
De nuevo, no soy experta en criptomonedas. Jamás se me ocurriría decirte que invirtieras en ellas y si inviertes en ellas, es bajo tu riesgo total y absoluto. Que yo lo haga no implica que tú tengas que hacerlo. Mi madre siempre nos decía eso de “si fulanito se tira por un barranco, tú qué? vas detrás?” Pues eso.
Te recuerdo además, que en los episodios anteriores te expliqué blockchain, los contratos inteligentes y los nfts. Todo ello sin duda está relacionado con el tema de hoy: las monedas virtuales o criptomonedas.
Pero qué son? Cómo se usan?
Qué son las criptomonedas: bitcoin
A estas alturas has oído sí o sí hablar de bitcoin. El bitcoin es una moneda virtual. Sirve para comprar productos o servicios con la diferencia de que al estar sobre la red de blockchain, no existe una autoridad certificadora que se responsabilice de su emisión o que nos registre los movimientos. Mejor dicho, no existe una única autoridad. La propia red es la autoridad, como te conté en el episodio 46.
Todo el mundo está de acuerdo en que es una moneda. Así que sí. Es como si nos pusiéramos todos de acuerdo en que a partir de ahora, los bolígrafos son una moneda. Si nos ponemos de acuerdo TODOS, pues lo es.
Tienen las mismas características más o menos que las monedas normales. Y fue creado por Satoshi Nakamoto. Esto también te lo conté en el episodio 46 del podcast. La idea es crear una moneda virtual, no física, que pueda usarse para comprar y vender cosas en internet. Además, como es programable, puedes asignarle determinados comportamientos y vincularlas a los contratos inteligentes (episodio 47).
Minado de bitcoin
La primera de las criptomonedas fue el bitcoin. El creador (o creadores, ya sabes que esto no se sabe) decidieron hacerla como el oro. Es decir, escaso y finito. Hay un número máximo de bitcoin. 21 millones. La idea que tenemos es que si algo es escaso, tiene más valor que aquello que no lo es, por eso se creó así.
Y al igual que el oro, los bitcoin se minan. Seguro que has oído la frase: minado de bitcoin. Pues es que es exactamente igual que el oro… Mediante operaciones matemáticas, demasiado complejas como para que te lo cuente por aquí, puedes conseguir nuevos bitcoin mediante el minado. Por cierto, en las notas del podcast, os dejo un enlace a un post de Xataka y otro a las preguntas frecuentes sobre bitcoin donde se explica rematadamente bien todo este tema.
Por resumir, minar bitcoins significa que se invierte capacidad de ordenadores para procesar las transacciones y conseguir que todos los usuarios de la red estén sincronizados. De nuevo, os remito al episodio 47.
¿Cualquiera puede ser un minero? Sí. Siempre que tengas software y hardware especial. Estamos hablando de poner a tu ordenador a revisar todas las transacciones anunciadas que se van a hacer en la cadena de bloques, en el blockchain y a resolver los problemas matemáticos que son bastante difíciles de calcular (del orden de miles de millones de cálculos por segundo) para que las transacciones queden confirmadas. Por hacer estos cálculos, se premia a los mineros. Ejemplo: digamos que compro 1 bitcoin (ya me gustaría). Pues una parte de ese bitcoin cuando se efectúe la transacción y quede registrada en blockchain, va a parar a los mineros.
Cada 10 minutos aproximadamente se “descubren” por decirlo así, nuevos bitcoin. ¿Por qué cada 10 minutos? Porque es el tiempo que tarda aproximadamente, la resolución de esos problemas matemáticos complejos que los generan.
Otras criptomonedas
Al igual que hay bitcoins hay otras monedas virtuales. En realidad casi todo el que se empeñe puede conseguir una moneda virtual porque adivinad qué, es programación.
Digamos que te enfadas con el tema de que no te gusta que haya un número limitado de bitcoins. O que eso de las transacciones es un coñazo, que pasas de minar y lo quieres hacer más eficiente. Te creas tu propia moneda. Ese no es el problema, el problema está en convencer a los demás que tiene algún valor.
Algo así es lo que ha pasado con Bitcoin Cash, Ether, con Ripple, con Cardano… y por supuesto con nuestro amigo Dogecoin… Dogecoin, pequeño inciso, se creó con la idea de reírse de las monedas virtuales y del bitcoin en particular. Y a Elon Musk le hizo gracia. De ahí lo de Dogecoin to the moon porque le hace gracia que esa moneda, que empezó como una broma, pueda llegar a sustituir a las monedas más serias.
Como digo, todas estas son monedas virtuales. No todas están en la misma red, es decir, lo habitual es que cada una tenga su red, su cadena de bloques propia.
Ether opera sobre Ethereum que, como hablamos en el episodio 48 es la red en la que puedes desarrollar aplicaciones distribuidas y contratos inteligentes con mayor facilidad. Todas esas escisiones de la moneda principal (bitcoin y bitcoin cash, por ejemplo) se conocen como forks.
En el caso de bitcoin hubo una discrepancia entre la propia comunidad. Mucha gente decía que bitcoin no fue creada para pagarte el café con él y otros mucho sí. Así que en 2017 se separaron. Bitcoincash es más ligera de operar, por eso se pueden hacer muchas más operaciones en menos tiempo.
En el caso de Ether, pasa un poco igual. Sigue un sistema propio que lo hace más “ligero”. Y por favor, entiéndase ligero como: más ágil a la hora de descifrar y cifrar las operaciones, distinto tamaño de bloque, distinto tipo de hash (que es una función criptográfica para codificar los datos de forma que se genere una cadena de caracteres única), menor consumo de energía, etc.
Energía necesaria para el minado
Por que sí, todas esas transacciones consumen energía. Evidentemente. De ahí que hace poco Tesla (bueno, Elon Musk) dijera: podéis pagar vuestro coche con bitcoin y a las pocas semanas soltara un “bueno, ya no”. No es muy lógico para una empresa que pretende cambiar el mundo con baterías solares, que permita pagar con algo que consume energía a manos llenas.
El gasto energético de bitcoin es similar al de un país grandecito. Se estima que gasta tantos teravatios hora como Argentina. Australia gasta unos 70 teravatios más que las transacciones de btc.
Por el otro lado, si preguntas a la comunidad la respuesta es “Y TÚ MÁS”. Es cierto, hay muchísimo gasto de energía en hacer que funcionen las tarjetas de crédito, los cajeros, los vehículos que transportan las monedas… Pero no puedes comparar el número de transacciones efectuadas con tarjetas de crédito en el mundo en una hora, con el número de transacciones realizadas en bitcoin en esa misma hora porque sales perdiendo. Por mucho.
En el estudio de Cambridge que te dejo en las notas dice que el 39% de la energía que se gasta en las transacciones de criptomonedas es energía renovable. Bueno, ojalá. Al final si queremos apostar por estas monedas tienen que ser suficientemente eficientes.
Wallets
Entonces, tenemos un puñado de monedas virtuales, que podemos comprar y vender a través del minado en el caso del bitcoin o de su compra/venta generalizada a través de webs o aplicaciones. Pero qué pasa, que estas monedas tienen que almacenarse en algún tipo. Es decir: necesitas una herramienta para comprar o acceder a la compra/venta de este tipo de monedas y otra herramienta que te sirva de monedero virtual y aquí entran los wallets. Que son exactamente eso. Un monedero virtual donde se almacena el bitcoin que tú has adquirido, por ejemplo.
Hay aplicaciones que sirven para las dos cosas, pero a largo plazo, teniendo en cuenta que bitcoin es algo parecido al oro y que muchos analistas piensan que se acabará convirtiendo en el nuevo patrón oro… quizás no es mala idea alejarlo del sistema que usas para hacer la compra venta. Por lo que pueda pasar.
Igual que con el oro hay muchísimas personas buscando bitcoins, pero también hay algunos que se roban y por supuesto, otros se han perdido para siempre.
Normalmente los billeteros de monedas virtuales, los Wallet, tienen bastante nivel de seguridad y ya te puedes acordar de la contraseña y en algunos casos, las 16 palabras de seguridad y códigos de identificación que hay para acceder a la misma en caso de pérdida u olvido de la contraseña…
Hay casos famosos de personas que han olvidado que tenían bitcoins y ahora que el precio está bastante alto (a la hora de grabar el podcast, un bitcoin son cerca de 30mil euros) intentan acceder a ellos y no es factible porque no se acuerdan de la contraseña.
Conclusiones
Por resumir e ir finalizando el episodio, desde el punto de vista de una persona que ha programado apostar por este tipo de monedas descentralizadas, es un sí. Cómo hacerlo ya es otro tema. A toro pasado, haber invertido en bitcoin hace 10 años hoy te hubiera convertido en millonario. Es un mercado altamente volátil y con muchísimo riesgo. Hay mucha gente que ha perdido mucho dinero. Y sí, hay otros que han ganado muchísimo.
¿Hay futuro en la cadena de bloques? Sí, sin duda. Hay empresas que ya están subiendo sus archivos a blockchain para que todo quede cifrado, verificado y firmado sin pérdida alguna de la datos.
También es cierto que hay un problema y es que blockchain y ordenadores cuánticos, no se juntan para nada. Pero, bueno, el tema de los ordenadores cuánticos es literalmente otro mundo que espero tocar en algún momento.
Notas:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-46037430
https://www.buybitcoinworldwide.com/es/cuantos-bitcoins-hay/
https://www.xataka.com/servicios/bitcoin-la-tecnologia-detras-de-la-moneda-p2p
https://bitcoin.org/es/faq#mineria